Esta táctica debe llevarse a cabo preferiblemente al aire libre: véase la entrada de cualquier local de los frecuentados (el "Apolo" no sirve debido a las condiciones de la gente de ese lugar). En primer lugar debes alejarte, apartarte un mínimo de la manada. La presa confiará en un sólo individuo, pero nunca tiene confianza cuando ve que formas parte de una manada (por muy buena que esta sea ;)) Es importante que aun así te mantengas dentro del campo de visión del resto de la manada debido al riesgo de sopapo que corres y por si la chica tiene amigas. En segundo lugar, es importante que la chica esté sola o apartada de su grupo. Estas son las circunstancias: si te encuentras en una situación similar tu proceder deberá ser el siguiente:
Paso 1: Acércate haciéndote el despistado y dile: "Hola soy un Lunis". Su desconcierto será palpable. Sus ojos brillaran como diciendo, "qué gilipollas" pero debes mantener la calma.
Paso 2: Viene justo a continuación del paso uno. Esto es, no debes, bajo ningún concepto permitir que ella hable después de haberle revelado tu identidad lunática. Al punto debes decirle: "¿Me das un abrazo?"Sin duda su rostro se volverá más dulce (al fin y al cabo ha jugado con muñecas y barbies). Mientras lo dices extiendes los brazos en horizontal y a la vez que sigues enterneciendo el momento, impides que se vaya (aquí todo se piensa). Existe la variante idiomática de: "Abrázame" (pero considero que es malo empezar ya dando órdenes).
Paso 3: Tú has cumplido, lo lógico es que ella te permita que la abraces. Si esto pasa, no lo dudes, hazlo, y con pasión, por favor: refregaros. Que no note que eres un actor. Debes recordar que estás en la piel de un Lunis. Al finalizar el abrazo es tu obligación darle las gracias y rezar de tal guisa: "¿Quieres ser mi amiga?".
Ella reirá y tú con voz segura y firme seguirás en su oído con el Paso Definitivo: "Buenas noches hasta mañana los lunis y las niñas, nos vamos a la cama" En ese instante suelen aparecer tus amigos, con cara de tontos, y la chica suele irse de vuelta a su grupo, o a su casa, y con un trauma, la verdad. No ocurre nada: debes jugar tú última carta y gritar cuando esté a lo lejos: "hasta dónde va a llegar mi desconsuelo si aun no te has ido y ya te echo de menos" Algún día ocurrirá que responda afirmativamente y podrás seguir con tu manual de caza sin utilizar esta última frase.
Pd: Es muy importante el tono de tu voz. Es decir, debes meterte en el papel, debes hablar como un niño pequeño, como un verdadero Lunis.
Pd1: Como veis, se pueden emplear subordinadas.