¿BUSCAMOS RECHAZO? EL SORDOMUDO

Esta artimaña es útil, secilla y eficaz. Puede emplearse para contrarrestar alguna de nuestras tácticas anteriormente expuestas, en aras de deshacernos y de evitar a alguna presa insistente y fea que no cumple con nuestras expectativas. El contexto es el siguiente:

• Pongamos que el jueves pasado hemos triunfado. Es natural que las demás chicas del pub en el que hemos comenzado a forjar nuestro triunfo se haya fijado en nosotros (por lo bien que besamos, por los continuos toqueteos tipo pulpo, por tener una serie de amigos que ejecutan El Mostovoi, o simplemente porque hay mucho cotilleo en los vestuarios del Macabbi de Levantar. La chica que nos ha podido contemplar en nuestro esplendor, al jueves siguiente, si nos ve solos, se sentirá atraida. Recordemos que nosotros no somos tontos, esto es: si la muchacha cumple nuestras expectativas (el listón de las gallienas varía mucho) le seguiremos el juego. Si, en cambio, su apariencia nos decepciona, tenemos varias opciones que son las que siguen:

1. Podemos darle una oportunidad a la chica, ya que todas las gallienas somos conscientes de que el físico, en realidad no es, para nada, lo realemente importante para mantener una relación con alguien. Ahora bien, si no estamos de humor, y queremos lo que queremos nuestro modus operandi debe ser el siguiente:
2. Buscar entre la manada al amigo que ese jueves esté más prea e intentar desviar la atención de la muchacha hacia él, con un simple "habla con él que yo voy a por una copa/tengo que ir al baño" .En realidad la opción de "ir al baño" siempre es mejor, porque nunca podra contestar con aquello de "voy contigo y me invitas a una". Nuestro amigo o amiga se quedará de buen gusto con ella, estará muy pesado y el aliento, con toda probabilidad, le olerá a tequila. Lo lógico es que de inmediato la chica se esfume entre la gente.
3. Directamente comentarle: "Hola, tengo una enfermedad venérea". Esta nunca falla, aunque corres el riesgo de que lo único que se corra sea la voz sobre tu problema.
4. Podemos también emplear el "vivo con mis padres". Aunque corres el riesgo de que la chica tenga piso. Una verdadera hiena/galliena quizás debería sacrificarse por la manada e ir al piso de la muchacha que no cumple las expectativas por si esta tiene interesantes compañeras de piso que sí gusten al resto de la manada (esta parte es opcional).
5. Nunca, bajo ningún concepto, te sirvas del "tengo novia": esto, a veces, les gusta.
6. También tenemos el "estudio psicología": automaticamente la chica te etiquetará como gay.
7. Ahora bien, la novedad de hoy, con un 100 de efectividad, es el Sordomudo. Esta artimaña consiste en que en el momento que la chica se acerca y te dice algo así como "te vi por aquí el jueves pasado, ¿vienes a menudo?" , tú debes echar mano de tus dotes de actor e intentar hacer que parezca que no entiendes nada, que estas totalmente superado por las circunstancias y desconcertado (a mi me funciona, para intentar fruncir el ceño y poner esta cara tan concreta, el tratar de dividir de cabeza 567 entre 65, el desconcierto de mi cara es palpable). Al punto, y sin que la chica pueda volver a mediar, palabra comienzas a hacer gestos hacia tu boca y oídos que le indiquen que no puedes hablar ni oir. Entonces es ella la que tiene la cara de estar dividiendo 567 entre 65. En ese momento intentas darle pena, mucha pena, y te alejas paulatinamente manteniéndo siempre el contacto visual con sus pechos/ojos (lo de los pechos es para que se sienta halagada), siempre tratando de no sonreir. Su fiabilidad es del 100% siempre que, una vez ejecutada la artimaña, al instante no te pongas a reirte/hablar/cantar con el resto de las gallienas.

PD 1: El sordomudo lo hemos testado con las típicas chicas que intentan venderte entradas para una fiesta o para un "paso de ecuador". Estas te quieren por tu dinero, pero la artimaña funciona igual. Se acerca y te pide que te pares: tú no lo haces, y haces tu división imaginaria y tus gestos de sordomudo. Ella se queda desconcertada y aprovechas para acercarte a la puerta del local (atravesando la murralla de chicas ligeras de ropa que la protegían para que compraras entrada). Desde allí, con medio cuerpo dentro, le gritas: "Era coña", entonces ella sonríe y te insulta con un simple y llano "¡Qué Perro!".